Verde como su bandera. Ese es el color del paisaje ondulado entre pueblos coloridos, propios de Risaralda, que al recorrerlos contagian de esperanza con la pujanza y amabilidad de sus gentes.


Verde como su bandera. Ese es el color del paisaje ondulado entre pueblos coloridos, propios de Risaralda, que al recorrerlos contagian de esperanza con la pujanza y amabilidad de sus gentes.